Me pregunto si realmente todo esto es necesario. El madridista, aunque orgulloso por la imagen mostrada anoche en el Camp Nou por su equipo, tiene ese punto de resquemor, de pensar que hubiera pasado con un arbitraje honrado. Por su parte el culé, aunque feliz por su clasificación a la final, puede sentir que los madridistas intentan quitar meritos a su equipo, que lloran, como dicen ellos. Pero con lo visto anoche, la polemica perseguirá a los blaugrana. Como Cristiano definió al final del partido: “el titular de la noche es, Misión Imposible 4.”
Entonces, si estamos frente a los dos mejores equipos del mundo, y no digo en que orden, ¿por que es necesario enturbiar el espectáculo con decisiones arbitrales que condicionan una eliminatoria, a priori igualada? El protagonista de estos partidos no ha sido el balón, el Barsa o el Madrid, los protagonistas han sido Dee Bleeckere y Stark, árbitros que han querido ponérselo fácil al Barcelona.
Los árbitros, son humanos y se pueden equivocar, pero curiosamente, solo se equivocan del lado de uno. El gol anulado al "Pipa" Higuain, se suma a la lista de errores a favor del Barsa este año, que si no tenían la eliminatoria suficientemente encarrilada gracias a la polemica expulsión de Pepe en la ida, el partidario arbitraje de De Bleekere y su gol anulado por la caida de Cristiano sobre Mascherano (¡tras recibir previamente una falta de Piqué!), acabaron de poner la eliminatoria a punto a los de Guardiola. Lo curioso, al echar la vista atrás, todos nos acordamos de la sorprendente, por no decir otra cosa, expulsión de Van Persie en los cuartos contra el Arsenal.
Es una pena, porque el equipo catalán ha dado muestras suficientes de su calidad y juego en el campo, pero la sombra de las ayudas arbitrales se hace cada vez más grande, y a cada partido, las “burradas” que dice Mourinho se acercan a la realidad. Esperemos que el año que viene puedan jugar de igual a igual, seguro que el espectador y el espectáculo lo agradecen.
